ENTREVISTA a Antonio Yuste. Director Ejecutivo DROTIUM

Los cambios tecnológicos hacen desaparecer industrias enteras. La industria automotriz, en su totalidad, desaparecerá. Nadie necesita coches. Aquellos que se empeñen en salvarla, morirán con ella.

Antonio Yuste

ENTREVISTA A ANTONIO YUSTE

DIRECTOR EJECUTIVO

VALLADOLID SE CONVERTIRÁ EN UN NUEVO 'DETROIT'

La industria automotriz quebrará

Por Redacción DROTER

19| MARZO| 2022

—¿Qué opinión le merece el actual Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible?

—Al 'anteproyecto' le queda un largo recorrido. ¿Puede mejorar? Creo que sí. En cualquier caso, aporta aciertos muy significativos. Particularmente que considera la movilidad un suministro y un derecho social, un suministro como el agua, la energía o las telecomunicaciones. Es un salto cualitativo.

—¿Tan importante es?

—Lo es. En el preámbulo del 'anteproyecto', en algunos artículos y disposiciones adicionales, queda claro que están cambiando las bases materiales de la movilidad. Emerge un nuevo patrón de movilidad. Ahora fabricamos coches y hay que fabricar movilidad. Es un cambio que se lleva mascando hace décadas y está estallando en todas las partes. Nuestro patrón de movilidad, el actual, es 1:1 (1 persona por máquina) y el que viene es n:1 (ene personas por máquina). El nuevo patrón convierte, la movilidad en un suministro y un derecho civil y social.

—¿Cómo afecta a la industria automotriz?

—La industria se ha empecinado en fabricar coches y nadie necesita esos cachivaches.

—¿En la práctica cómo les afecta?

—Si fabricas lo que nadie quiere solo tienes una salida, la quiebra. Quebrarán en manada, en cascada. Valladolid, para entendernos, se puede convertir en un nuevo 'Detroit'. La región entera de Castilla y León se puede convertir en un desierto industrial en muy poco tiempo. Se lo puedo decir más alto, pero no más claro. Lo que se fabrica en España está todo fuera de la Ley, superan los límites de emisiones de C0₂. Salen multados de fábrica. Es insostenible. ¿Por qué se permite su fabricación? Es una situación  industrial, administrativa y jurídica, esperpéntica.

Arte de desguace

—Perdóneme… Es alarmante… ¿Cree, de verdad, que Castilla y León se puede convertir en un desierto industrial? ¿Le pasará igual a Galicia, a Navarra, Aragón, Cataluña, Madrid o la Comunidad Valenciana que también tiene industria automotriz?

—Exactamente igual. Lo que Vd. llama industria automotriz es pura subcontrata.

—¿Es una situación explosiva?

—Es inevitable. Y será explosiva, desde luego, si las administraciones públicas se empecinan en mantener en pie a un moribundo industrial con metástasis.

—¿El sector industrial NERTRA, reemplaza al automotriz?

—A ver… El sector automotriz desaparece, no necesita reemplazo. Hay que asumirlo. El sector industrial NERTRA fabrica movilidad. Es un sector emergente, nuevo, que fabrica algo que no se fabricaba antes. La movilidad es un suministro. No se necesitan coches. Asúmase. La industria automotriz empasta términos, palabras, conceptos, movilidad, diésel, felicidad, conectividad, coche, brillo, estatus... para confundir y confundir. Son fuegos de artificio. La industria automotriz y la Industria NERTRA utilizan tecnologías divergentes y sus modelos de negocio son opuestos. 

—¿Algo habrá qué hacer... es una industria estratégica?

—Otra vez. De estratégica tiene cero. Es pura subcontrata. Y gráveselo a fuego. Con valor añadido neto en caída libre. Su quiebra arrastrará a la industria de equipos y componentes unida a la subcontrata por contratos Tier 1 y 2. Se fabrica en España porque los costes son más económicos. Las matrices están fuera y tampoco tienen mejor pronóstico. La subcontrata ya está sentenciada.

—Hay muchos puestos de trabajo en juego… estaría justificado acudir en su auxilio…

—Lo único que sería justo es meter en la cárcel a quien acude en auxilio de alguien que, de todos modos, va a morir. Eso es tirar el dinero, el escasísimo que tenemos. Y tirar por el barranco las economías de dichas regiones.

—¿Y qué hacer?

—La industria automotriz es la única responsable de su suerte. Están en manos de fondos que solo se ocupan de la rentabilidad y de reducir continuamente los costes. Desconocen las necesidades de la población y diría más, las aborrecen, y rechazan los cambios tecnológicos. Poseen una planta industrial que tienen que tirar al suelo. No tienen dinero ni para despedir y mucho menos para reconvertirse. Tampoco tienen financiación y se están desplomando en bolsa. Punto final.

—¿Es un marrón para cualquier clase política?

—El marrón es para todos, pero es embolado largamente anunciado. No vale hacerse el distraído. ¡Ah, no lo sabía! Pues a la puta calle. La clase política no pagó precio alguno por su comportamiento reactivo al cambio tecnológico. No pago por su indolencia ante la computación, no pagó por su risita floja hacia los computadores de mano (celulares) y no pagó por desprecio al protocolo TCP-IP (internet). En este caso pagará un precio muy alto porque se destruirán muchos puestos de trabajo. Es un sector que desaparece. Si se añade que están cerrando el paso a sectores emergentes como el NERTRA... muy mal asunto. La población necesita comer.

—¿Sugiere que la industria automotriz se llevará por delante a la clase política?

—Estamos más cerca de eso que de lo contrario. Una buena parte de nuestra clase política unirá su destino a la industria automotriz. Caerá con ella. Cuando destruyes trabajo y no creas trabajo en nuevos sectores, porque organizas un tapón al cambio tecnológico, pagas el precio. No hay escapatoria.

—Puede ocurrir que organicen un tapón que nadie puede desatascar…

—España no se perderá la nueva revolución industrial y tecnológica. La revolución NERTRA. El sector industrial NERTRA. España es otro tipo de sociedad y ya no vale lo de siempre ¡Que inventen ellos! Se enfrentarán al desprecio de la población.

—Pero la población sigue enganchada al coche como estatus…

—Seriedad. Las soluciones que nos brinda la coalición de industria automotriz, hidrocarburos y eléctricas no es de recibo.

—No me niegue que la actual industria automotriz, sus brillos, su fulgor, produce encantamiento.

—Eso ya no importa. Le reconozco que abduce. Salimos a la calle y vemos tanto brillo, ruido, tanta velocidad, tanto movimiento, tantos caballos de potencia, tanta energía en acción que es difícil no pensar, ¡esto no hay Dios que lo pare! o ¡no hay nadie sobre el planeta que pueda parar tanta energía en movimiento! Eso es encantamiento, pero irreal. Se puede parar, se parará y ocurrirá en una década.

—¿Hay culpables para tanto encantamiento?

—La industria automotriz ideó que cada persona tuviera un coche de dos toneladas. En el 2050 tendríamos 10.000 millones de coches y 20.000 millones de toneladas incrustadas en las ciudades, ocupando una superficie, en reposo, de 80.000 millones de metros cuadrados y en movimiento de 1 billón de metros cuadrados, en ciudades que solo tienen una superficie de calzada útil de 10.000 millones de metros cuadrados. La pregunta, ¿en qué cojones pensaban los fondos de inversión que dominan la industria automotriz? Pregunta fallida, perdón, imaginar que pensaban es otorgarles algún tipo de inteligencia y no es el caso.

—Primero electrificar la movilidad, después eliminar al conductor humano y por último automatizar el tráfico. ¿Es ese el orden?

—Es la monserga que intenta colocar la industria automotriz europea. Siguiendo su calendario nos plantamos en el siglo XXII y vaya Vd. a saber. El cambio tecnológico es simultáneo. La industria emergente NERTRA, está abordando fabricar ingenios EPAP (electro propulsados, autónomos y proactivos), vehículos, barcos y aeronaves. El cambio, la mudanza a ingenios EPAP estará concluido en su totalidad, en las distancias micro, pequeñas y medias, en dos décadas. Lo que diga la industria automotriz ya es irrelevante. No hay elección, la tecnología no es desinventable.

—¿El anteproyecto de Ley, su articulado, anticipa el cambio simultáneo?

—Lo enuncia. Está ahí, latiendo. No obstante, la ley carga las tintas con la propulsión, con la propulsión climáticamente neutra y que DROTIUM apoya, sin medias tintas. Pierde fuelle en el ámbito de la conducción autónoma y proactiva (tráfico automatizado).

—¿El sector industrial NERTRA reemplazará al automotriz?

—El sector automotriz desaparece, no necesita reemplazo. Hay que asumirlo. El sector industrial NERTRA fabrica movilidad. Es un sector emergente, nuevo, que fabrica algo que no se fabrica antes. La movilidad es un suministro. No se necesitan coches. Asúmase. No es lo mismo fabricar hielo que fabricar frío. El sector automotriz desaparece no lo reemplaza nadie. Nadie necesita lo que hace. Se acabó.